Grand Theft Chaco II: El Vicio Continúa
En 2020, Earthsight reveló los estremecedores vínculos entre el cuero utilizado en autos de BMW y Jaguar Land Rover y la destrucción ilegal de las tierras pertenecientes a algunos de los últimos pueblos no-contactados de América.
Un año después, poco ha cambiado. Las autoridades paraguayas no han investigado las ilegalidades expuestas ni tampoco han implementado medidas para proteger las tierras de los Ayoreo Totobiegosode de las continuas invasiones y de la deforestación.
Todavía no ha disminuido la exportación de cuero por parte de las empresas paraguayas involucradas hacia las curtidurías europeas que hoy abastecen a la industria automotriz. En la actualidad, ninguna de las grandes empresas automotrices puede rastrear el origen del cuero que utilizan. Por lo tanto, no es posible una garantía de que sea cuero limpio.
A principios de este año surgieron nuevas pruebas de la presencia continua de grupos aislados en el territorio protegido en cuestión. Por primera vez en muchos años, las voces de los Ayoreo aislados fueron escuchadas por sus primos asentados, cantándoles en la noche sobre sus luchas con la continua invasión de su tierra.
Mientras tanto, La importancia de detener la destrucción del Chaco paraguayo para la ganadería ha sido subrayada por nueva evidencia ha demostrado que el Chaco de Paraguay contiene casi 20 veces más carbono por hectárea de lo que se estimaba.
Esta triste realidad demuestra la urgente necesidad de que los principales mercados consumidores, incluidos la Unión Europea y el Reino Unido, introduzcan regulaciones sólidas para acabar con sus vínculos con prácticas ilegales, violaciones de derechos humanos y pérdida de bosques en el extranjero.
En septiembre de 2020, Earthsight reveló cómo se había producido la deforestación ilegal de tierras pertenecientes a un pueblo indígena en el Chaco paraguayo para la cría de ganado. La investigación expuso los vínculos entre esta tala ilegal y el cuero utilizado por los gigantes automovilísticos BMW y Jaguar Land Rover.
Grand Theft Chaco ofreció una visión poco común sobre la destrucción en curso del Chaco, un bioma diverso de bosques secos, humedales y sabanas, y proporcionó aún más razones por las que los mercados consumidores deben prohibir la importación de productos vinculados a abusos ambientales y de derechos humanos.
El informe generó repercusión entre los medios y el público en Paraguay, y fue noticia en todo el mundo.
El centro de la investigación fue el Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo Totobiegosode (PNCAT), un territorio protegido que alberga al último pueblo no-contactado de América fuera de la Amazonía: los Ayoreo Totobiegosode.
Se descubrió que dos fincas ubicadas dentro del PNCAT (Caucasian S.A., y una finca perteneciente a un asociado de la Cooperativa Chortitzer), habían procedido a la deforestación ilegal de más de 2.700 y 500 hectáreas respectivamente entre 2018 y 2019 en contravención de las resoluciones gubernamentales. Una tercera finca, Yaguareté Porã, tiene una larga historia de transacciones ilegales de tierras y desarrollo de pastizales dentro del PNCAT que se remonta a casi 20 años.
A través de una combinación de estrategias tales como investigación de campo, reuniones encubiertas, análisis de datos comerciales e intercambios con fabricantes de automóviles, Earthsight pudo vincular las pieles que provienen del PNCAT con un gigante italiano del cuero automotriz llamado Pasubio y, luego, a BMW y Jaguar Land Rover. Pasubio es el principal comprador de cuero paraguayo, y Jaguar Land Rover es su mayor cliente.
Se descubrió que muchas otras empresas automotrices, incluidas Volkswagen, Stellantis (ex Groupe PSA) y Ford, se abastecían de cuero proveniente de las curtidurías italianas implicadas en el escándalo. Aunque los proveedores italianos aseguraron a todas estas empresas que sus compras no incluían pieles paraguayas, ninguna tenía las políticas o los sistemas de trazabilidad necesarios para garantizarlo, o bien para evitar vinculaciones más amplias con la deforestación y abusos de derechos humanos asociados.
El informe y las publicaciones de seguimiento pusieron al descubierto el incumplimiento por parte del Estado paraguayo de respetar las leyes ambientales y proteger los derechos indígenas, permitiendo que las ilegalidades prosperasen sin control durante años. Earthsight detalló cómo una cultura generalizada de corrupción e inacción se había arraigado en el Ministerio de Medio Ambiente del país, posibilitando que las fincas recibieran permisos de deforestación irregulares que a menudo se concedían una vez que los bosques ya habían sido talados.
Nuestras investigaciones también revelaron una serie de incendios aparentemente ilegales en las fincas Caucasian y Chortitzer (dentro del PNCAT), que ocurrieron un mes después de la publicación de nuestro informe, así como acuerdos ilícitos sobre la tierra que fomentan una mayor ocupación y destrucción de las áreas protegidas
Denunciantes exponen como el ministerio del ambiente de Paraguay ha hecho la vista gorda a la deforestación ilegal.
— Earthsight (@earthsight) November 13, 2020
Una exfuncionaria intentó enfrentar esta cultura de corrupción. Vea su historia en castellano aquí: pic.twitter.com/YRG3l9lDgp
Un año más tarde, poco ha cambiado. El PNCAT sigue siendo blanco de invasiones ilegales y deforestación. Las autoridades paraguayas no han investigado las ilegalidades expuestas por Earthsight y las industrias mundiales de cuero y automóvil aún no pueden demostrar cómo sus cadenas de suministro están protegidas de estos problemas.
Tras la publicación de Grand Theft Chaco, Earthsight, la eurodiputada Anna Cavazzini y un grupo de ONGs paraguayas e internacionales exigieron públicamente a las autoridades de Paraguay que investigaran los casos de deforestación ilegal en las fincas Caucasian y Chortitzer, así como si los más de 200 incendios en Caucasian en 2020 habían infringido la ley.
No hay indicio de que tales investigaciones hayan sido realizadas. En respuesta a una solicitud de libertad de información presentada por Earthsight, el Ministerio de Medio Ambiente de Paraguay dijo que no tiene registro de la deforestación ilegal destacada en Grand Theft Chaco. Sobre los incendios en Caucasian, indicó que corresponde a los municipios, y no al ministerio, determinar si constituyeron actos ilícitos.
Infona, la agencia de inspección ambiental de Paraguay a cargo de la emisión de permisos de deforestación, no respondió a la solicitud de Earthsight. Sin embargo, en el mes de abril, una investigación realizada por el medio de comunicación El Surti reveló que Infona no había investigado los incendios y admitió no haber identificado a ningún culpable.
Las autoridades paraguayas no solo han ignorado la evidencia sobre las ilegalidades, sino que incluso han intentado defender a las empresas responsables, sin molestarse en comprobar los hechos. En octubre de 2020, el periódico italiano Corriere della Sera informó que cuando Pasubio fue confrontada con los hallazgos de Earthsight antes de que estos fueran publicados, había solicitado garantías al Ministerio de Industria y Comercio de Paraguay sobre la legalidad de las operaciones de los proveedores de la empresa. Según el director general de Pasubio, Luca Pretto, el ministerio respondió que “el sector productivo y la industria nacional de productos y subproductos relacionados con los pastos llevan décadas trabajando junto al Estado en el cumplimiento de la normativa”.
Pretto le dijo a Corriere: “Con esto nos sentimos protegidos. No tenemos el poder ni podemos tener la carga de cuestionar al gobierno de un país que nos garantiza esto”.
Lejos de castigar a la firma por sus aparentes infracciones, tanto Infona como el Ministerio de Medio Ambiente han firmado acuerdos de cooperación con Chortitzer en los últimos meses. El acuerdo de Infona llega incluso a referirse a Chortitzer como una empresa "comprometida con el cumplimiento de las leyes medioambientales vigentes". Está más claro que nunca de qué lado están las autoridades paraguayas, y no es del lado de la ley ni, mucho menos, de los pueblos indígenas del país.
Esta falta de responsabilidad ha fomentado nuevas actividades ilegales. El análisis de Earthsight de los datos satelitales proporcionados por Global Forest Watch revela que la tala de bosques para la agricultura ha continuado en el PNCAT. Al menos dos nuevas áreas fueron deforestadas entre agosto de 2020 y abril de 2021, como muestra el siguiente gráfico. Alrededor de 100 hectáreas de este desmonte se llevaron a cabo en tierras densamente boscosas.
Representantes de los Totobiegosode también han presentado denuncias ante la fiscalía sobre nuevas invasiones ilegales y talas de bosques por parte de colonos, incluso cerca de una laguna tradicionalmente utilizada por grupos no-contactados.
Como se señaló en Grand Theft Chaco, una decisión del gobierno de 2018 de suspender todos los planes de manejo de tierras para las propiedades dentro del PNCAT ha hecho que cualquier actividad de tala en esta zona sea inequívocamente ilegal.
La importancia de proteger al PNCAT se destacó dramáticamente este año cuando surgieron las pruebas más sólidas en varios años de la existencia permanente de grupos Totobiegosode no-contactados en el área y sus temores sobre lo que está sucediendo en su territorio.
Julio Duarte, abogado representante de los Totobiegosode, dijo a Earthsight que en enero y febrero de 2021, un grupo de Totobiegosode aislados se acercó a una comunidad de sus primos asentados en la parte sur del PNCAT por la noche y les cantó sus preocupaciones sobre la continua invasión de forasteros.
Duarte alega que el gobierno paraguayo no ha hecho "absolutamente nada" para cumplir con los requerimientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de 2016 de proteger al PNCAT y restituirlo a los Totobiegosode. Esta circunstancia deja a las comunidades indígenas sin otra alternativa que “invertir tiempo y recursos en impulsar procesos penales” contra los ocupantes ilegales.
“Ante la ausencia del gobierno paraguayo de cumplir con esos requerimientos, solo les queda a los Totobiegosode recurrir a la fiscalía y el poder judicial para hacer sus denuncias”, dijo Duarte.
La inacción de las autoridades paraguayas ha llevado a los Ayoreo Totobiegosode a concluir que el gobierno no se toma en serio la protección de sus derechos ni la salvación del Chaco de su destrucción. Recientemente, la comunidad se retiró frustrada del diálogo con el gobierno mediado por la CIDH.
Un representante de los Totobiegosode explicó: “Tras haber participado en la mayoría de las 42 reuniones [con autoridades paraguayas] he comprobado nuevamente que el Estado no cumple con las comunidades indígenas, que no cumple su palabra, que miente y no tiene voluntad de proteger a mi gente y devolver las tierras que siempre habitamos y cuidamos”. En cambio, la comunidad está pidiendo a la CIDH que se ponga dura con el gobierno paraguayo por su continua falta de acción.
Mientras tanto, las ventas de cuero paraguayo a Europa continúan a buen ritmo. Las exportaciones en los primeros cuatro meses de 2021 ascendieron a 9.424 toneladas, un aumento sustancial respecto al mismo período en 2020 (7.084 toneladas). Dos de los tres exportadores de cuero paraguayos señalados en Grand Theft Chaco con cadenas de suministro contaminadas por cuero de PNCAT, han aumentado sus envíos a Italia desde la publicación del informe.
Los registros comerciales también revelan envíos continuos a Conceria Pasubio, el especialista en cuero para automóviles que, tal y como se establece en nuestro informe, es el canal por medio del cual el cuero obtenido mediante la tala ilegal en el PNCAT termina siendo utilizado en automóviles fabricados por BMW y Jaguar Land Rover. Desde la publicación de nuestro informe, casi tres cuartas partes del cuero enviado a Italia provino de empresas paraguayas señaladas por Earthsight por tener cadenas de suministro contaminadas con productos sucios.
Earthsight ha descubierto que ninguna de las empresas automovilísticas más grandes de Europa es capaz de rastrear su cuero hasta el origen.
La industria automotriz ha perdido otra oportunidad de ser más transparente respecto al monitoreo de la cadena de suministro. A más de un año del primer contacto, Earthsight volvió a enviar preguntas sobre sus políticas y trazabilidad a las grandes empresas automovilísticas europeas. Las respuestas que recibimos sugieren que se ha logrado escaso progreso.
BMW dijo que una auditoría encargada por la empresa después de la publicación de nuestro informe "muestra claramente que la cadena de suministro de cuero de BMW Group no tiene conexión con la deforestación en Paraguay". La firma no proporcionó detalles sobre cómo se llevó a cabo la auditoría o cuales fueron sus resultados específicos. No respondió a preguntas sobre sus prácticas actuales de rastreabilidad. También se negó a responder una pregunta sobre la implementación de una estrategia a mediano plazo previamente anunciada a Earthsight para eliminar gradualmente las pieles sudamericanas de sus cadenas de suministro.
Jaguar Land Rover declaró que su proveedor (Pasubio) había asegurado a la empresa automovilística que, tras una "investigación exhaustiva", no había encontrado "pruebas de ninguna violación de la legislación nacional". Sin embargo, la única investigación que Pasubio ha admitido haber hecho es obtener una garantía general de un ministerio paraguayo que ni siquiera tiene jurisdicción sobre las leyes pertinentes. Una vez más, los esfuerzos de Earthsight para obtener más información directamente de Pasubio quedaron sin respuesta.
En su actualización a Earthsight, JLR también afirma que en diciembre de 2020 invirtió en tecnología blockchain que "puede rastrear materias primas valiosas a lo largo de una cadena de suministro global desde el origen hasta el proveedor". Pero no especificó si esto incluye rastrear el cuero hasta las fincas de origen, el único nivel de rastreabilidad que realmente importa.
Ford admitió a Earthsight que no había habido cambios significativos en sus políticas de abastecimiento de cuero desde la publicación de nuestro informe. Solo podemos suponer que lo mismo ocurre con sus competidores (y otros clientes de Pasubio) Volkswagen, Stellantis (que incluye a Peugeot, Citroen y Vauxhall / Opel) y Hyundai, ya que no afirmaron lo contrario. La empresa automovilística que obtuvo la puntuación más alta la última vez, Volvo, admitió en su respuesta que ni siquiera ella es capaz de rastrear todo su cuero hasta la finca. Quizás en parte debido a la frustración que esto supone, recientemente Volvo decidió eliminar el cuero por completo.
Grand Theft Chaco reveló que, incluso cuando las curtidurías exportadoras en Paraguay han querido implementar sistemas de trazabilidad más sólidos, los clientes europeos no estuvieron interesados en pagar más por este esfuerzo. Nada de lo que hemos visto sugiere que esto haya cambiado. Mientras tanto, la respuesta del esquema voluntario de sostenibilidad de la industria, el "Grupo de Trabajo del Cuero" (LWG, por sus siglas en inglés), al informe de Earthsight roza lo cómico. En febrero de 2021, incluyeron una nueva cláusula que exige a los auditores evaluar si las curtidurías pueden asegurar que no están usando pieles procedentes de la tala ilegal en el Chaco paraguayo. Sin embargo, los compromisos sobre este tema reciben una calificación positiva, aunque no estén respaldados por pruebas, e inclusive las empresas que obtienen "cero" en este nuevo criterio siguen recibiendo la calificación "oro" más alta de LWG.
Los bosques del Gran Chaco están desapareciendo más rápido que cualquier otro bosque del mundo. Solo en Paraguay en el 2016 se perdió un área más grande que Suiza.
Mientras tanto, resulta que detener la destrucción vertiginosa del Chaco para la cría de ganado es más importante para el planeta de lo que nadie se había imaginado. En junio de 2021 se dio a conocer la impactante noticia de que los investigadores de la Universidad Humboldt de Berlín habían descubierto que el Chaco almacena hasta 19 veces más carbono de lo que se pensaba.
La tala de bosques en el bioma entre 1985 y 2013 resultó en la emisión de más de 800 millones de toneladas métricas de carbono. Esto posiciona al Chaco en un nivel de emisiones y contribución al cambio climático comparable con otras fronteras de deforestación en la Amazonía y el sudeste asiático. Los investigadores han pedido más atención por parte de la comunidad internacional a la conservación del bioma, que permanece desatendido en la lucha contra el cambio climático.
En 2019, el gobierno francés encabezó la creación de la Alianza para la Conservación de los Bosques Tropicales, que reune a más de dos docenas de países, entre ellos Paraguay, para discutir y coordinar acciones sobre protección forestal. No está claro qué papel, si es que tiene alguno, podría desempeñar esta Alianza para presionar al gobierno paraguayo para que haga cumplir sus leyes de conservación y derechos indígenas. Earthsight envió preguntas a la secretaría de la Alianza, pero no obtuvo respuesta.
Estos hallazgos recientes subrayan la urgente necesidad de que los grandes mercados consumidores como la UE, el Reino Unido y Estados Unidos implementen regulaciones legalmente vinculantes para romper su relación con la pérdida de bosques y las violaciones de los derechos indígenas en el extranjero.
En todos estos mercados de consumo, legisladores están debatiendo normativas que obliguen a las empresas a monitorear mejor sus cadenas de suministro y asegurarse de que no se contaminen con prácticas ilegales o insostenibles como las que se destacan en Grand Theft Chaco y aquí. Sin embargo, siguen existiendo algunas preocupaciones sobre estos esfuerzos.
Es probable que el proyecto de ley de medio ambiente que se debate en el parlamento británico deje a las comunidades indígenas desprotegidas. Varios parlamentarios han abogado por la inclusión de los derechos consuetudinarios a las tierras indígenas, pero el gobierno se ha negado a ceder en este punto. La legislación derivada determinará qué productos estarán cubiertos, lo que será una prueba importante de los esfuerzos del Reino Unido. Si no se incluyen el cuero y otros productos de ganado, esto significaría efectivamente que el Reino Unido mantiene una política de puertas abiertas para los tipos de abusos expuestos por Earthsight.
En la UE, una resolución del Parlamento Europeo establece claramente que “el marco legal debe cubrir la protección de los derechos humanos, así como los derechos formales y consuetudinarios de los pueblos indígenas y las comunidades locales en relación con la tierra y los recursos involucrados en la recolección, extracción y producción de productos". La Comisión Europea debe incluir tales disposiciones en la propuesta legislativa que pronto publicará y que luego será debatida por el Parlamento y Consejo europeos. Los tres organismos deben garantizar que se aborden los derechos territoriales indígenas y que se incluya el cuero en las reglamentaciones finales.
A principios de este año, Alemania aprobó su propia legislación sobre cadenas de suministro. Lamentablemente, la nueva ley es menos ambiciosa de lo que podría ser. Su alcance limitado y su enfoque en proveedores de primer nivel significan que las empresas automovilísticas alemanas están libres para continuar adquiriendo cuero relacionado con la deforestación tropical.
Si la UE y el Reino Unido realmente quieren hacer una contribución a la conservación de los bosques en el mundo, deben ser mucho más audaces.